Durante esta jornada, se llevó a cabo una reunión con los comandantes en jefe de las tres ramas de las Fuerzas Armadas, para crear una mesa de trabajo junto a organizaciones de movimientos de minorías sexuales, con el objetivo de adaptar las normas internas de la institución a la denominada ley Zamudio, revisar los procesos de selección y capacitar a los funcionarios públicos en torno a este ámbito.
El presidente de la Fundación Iguales, Luis Larraín, destacó la voluntad del Ministerio de Defensa para realizar esta gestión, ya que fueron ellos quienes llamaron a las organizaciones de diversidad sexual.
“Partimos con un buen pie para plantear de qué forma la actual legislación se debe aplicar a la Defensa y a las Fuerzas Armadas”, indicó
Larraín comentó que hasta ahora, los homosexuales “no son deseables en las reparticiones del Ejército”, por lo que se debe indagar qué reglamentos podría afectarlos en diversos niveles. Para esto, ejemplificó con el nombramiento de cargos o la entrega de beneficios privilegiando a quienes están casados por sobre los solteros, ya que los gays y lesbianas en nuestro país no tienen la opción de casarse.
“Hay que revisar las prácticas, las costumbres. Las Fuerzas Armadas son instituciones que trabajan con lógica muy anclada en la tradición. No va a ocurrir de un día para otro un cambio tan radical, pero es súper destacable la voluntad del ministerio de que la ley se cumpla”, agregó.
“Yo tengo la impresión que para ellos la ley es algo que existe, se cumple y que se debe acatar”, dijo Larraín, asegurando que “Dentro del mundo militar hay una resistencia que ha existido siempre, que se ha traducido en innumerables casos que se han conocido en la opinión pública de personas hostigadas por su orientación sexual o por ser VIH positivo, que dejaron la institución porque la situación se hacía insostenible”.
Escucha a continuación la entrevista completa, realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas en Expreso Bío Bío: