Los familiares de un trabajador fallecido al interior de ENAP Refinerías Bío Bío, en Hualpén, llegaron a un acuerdo reparatorio por 200 millones de pesos con los responsables del suceso fatídico, como forma de solucionar el conflicto penal.

El caso se remonta al 27 de febrero del año pasado, cuando Carlos Alberto Anacona Pinilla, ejecutaba labores como ayudante civil en excavación, relleno y compactación de terreno, para la empresa contratista Aconcagua, mandatada por ENAP para instalar bombas de agua a desaladores.

El foso tenía 10 metros de ancho, 10 metros de largo y 2,3 metros de profundidad y una de sus paredes se desplomó sobre el trabajador, provocándole heridas que luego causaron su muerte.

Hubo una incorrecta evaluación del riesgo que corrían los trabajadores y el Ministerio Público determinó formalizar a Abdiel Navarrete, inspector técnico de la obra de ENAP; y a Milton Jiménez, supervisor civil de la contratista Aconcagua.

La formalización por cuasi delito de homicidio se cumplió esta semana, pero en la misma audiencia se informó del acuerdo reparatorio entre las partes, señaló el fiscal Ernesto del Pino.

Las responsabilidades recaen en las personas naturales, no en las empresas involucradas, aunque el dinero saldrá de éstas.

Los inspectores retiraron elementos de seguridad que hubiesen impedido el desmoronamiento del foso sobre el trabajador.