Encabezado por muy buenos desempeños de la soprano argentina Natalia Lemercier y el tenor ruso Anton Rositskiy, el segundo reparto para este título de Bellini en el Teatro Municipal de Santiago ofreció una atractiva función en el marco de la notable producción de Emilio Sagi. La segunda y última presentación con estos cantantes será este viernes 06.

Por Joel Poblete

Los Puritanos, TMS (c)

Los Puritanos, TMS (c)

Con el debut este martes del llamado elenco estelar, continuaron en el Teatro Municipal de Santiago las funciones de “Los puritanos”, la ópera de Bellini que es considerada una de las joyas del belcanto italiano y se está presentando hasta el miércoles 11, luego de 21 años desde la última vez que se montara en Chile. Este segundo reparto nuevamente contó con el hermoso y logrado marco escénico, con predominancia del blanco y negro, del equipo que encabeza el prestigioso director teatral español Emilio Sagi, para contar esta historia de amor que transcurre en medio de la Guerra Civil que a mediados del siglo XVII agitó a Inglaterra.

La dirección orquestal de la Filarmónica de Santiago estuvo a cargo del maestro chileno Pedro-Pablo Prudencio, quien logró muy buenos resultados musicales gracias a una lectura clara y precisa que consiguió un acertado balance entre la dulce melancolía de los fragmentos más líricos y los sones más vibrantes y marciales de otros segmentos; además al igual que su colega del elenco internacional, el español José Miguel Pérez-Sierra, siempre fue un gran apoyo para los cantantes, algo muy valioso en una obra que presenta más de un escollo vocal para sus protagonistas.

Los aplausos más entusiastas del estreno fueron para la soprano argentina Natalia Lemercier, quien ha desarrollado una activa trayectoria en Europa y ya se había presentado por partida doble en el Teatro Municipal en 2012, protagonizando la ópera “Lucrezia Borgia”, de Donizetti, y como Doña Ana en “Don Giovanni”, de Mozart, en los elencos estelares de ambos títulos. Era la primera vez en su carrera que interpretaba el rol de Elvira, y su desempeño fue muy sólido; un par de ocasionales desajustes en algunas notas no empañaron un trabajo muy atractivo y lleno de sensibilidad tanto en lo vocal como en lo actoral, en el que abordó con entrega las notas más agudas y las agilidades e incluyó oportunamente algunas variaciones en ciertos fragmentos, pero también supo conmover con la tristeza y locura del personaje.

Por su parte, encarnando el exigente personaje de Arturo Talbo, regresó el tenor ruso Anton Rositskiy, quien el año pasado dejara una buena impresión como Nemorino en el elenco estelar de la ópera cómica “El elixir de amor”, de Donizetti. Son dos de los roles más emblemáticos para tenor del belcanto italiano, pero aunque los dos son hombres enamorados, en lo vocal Arturo ofrece aún más dificultades al cantante que lo interpreta; afortunadamente Rositskiy tiene un material vocal que puede adaptarse muy bien a esta obra, y mostró un indudable arrojo al abordar los agudos más temibles (algunos mejor resueltos que otros), siempre muy bien apoyado desde el foso por el maestro Prudencio e incluso permitiéndose incorporar algunas notas altas que no todos sus colegas intentan. Un par de pequeños percances vocales en el estreno no fueron obstáculo para completar una buena entrega por parte del tenor, a lo que se puede agregar una creíble presencia física y que se complementó muy bien con Lemercier (juntos, ambos se lucieron particularmente en una estupenda versión del dúo “Vieni fra queste braccia”).

Desplegando su habitual solidez vocal y desplante escénico, el bajo-barítono cubano-chileno Homero Pérez-Miranda fue un noble y cálido Sir Giorgio Valton, mientras el experimentado barítono argentino Luis Gaeta debió adaptar al personaje de Sir Riccardo Forth sus actuales medios vocales, más adecuados para roles maduros de Verdi que para un personaje belcantista más juvenil y romántico; Gaeta -quien ha desarrollado una exitosa carrera internacional y ha cantado en diversas oportunidades en Chile- tiene oficio y es un cantante inteligente, además de una voz con mayor volumen y proyección que el intérprete de este papel en el elenco internacional, pero de todos modos no pudo lucirse por completo.

La mezzosoprano argentina Miriam Caparotta interpretó a la reina Enriqueta de Francia, el mismo rol que cantara en el elenco principal la última vez que se dio esta ópera en el Teatro Municipal, en 1993, por lo que no deja de ser meritorio que más de dos décadas después, tuviera un buen desempeño en este personaje de breve aparición pero que desencadena el drama en “Los puritanos”. Muy bien también el barítono Carlos Guzmán y el tenor Rony Ancavil como Lord Gualtiero Valton y Sir Burno Robertson, respectivamente. Y como en el elenco internacional, el Coro del teatro, dirigido por Jorge Klastornik, cumple una excelente labor. En conjunto, un elenco estelar muy satisfactorio y al que vale la pena ver. La segunda y última función con este reparto será este viernes 06, y además la ópera volverá a presentarse con el elenco internacional este jueves 05, el domingo 08 y el miércoles 11 de junio.