El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien buscará la reelección en el balotaje del 15 de junio, anunció este miércoles, que si se logra poner fin al conflicto armado con la guerrilla de las FARC, eliminará el servicio militar obligatorio.

“Apenas finalice el conflicto se acaba el servicio militar obligatorio”, dijo Santos en una entrevista con la cadena Blu Radio.

El presidente, que desde noviembre de 2012 impulsa un diálogo de paz con la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), ha convertido este tema en el eje de su campaña electoral.

En Colombia, un país que sufre desde hace 50 años un conflicto interno, cada año son reclutados cerca de 120.000 conscriptos para cumplir con un servicio militar de dos años. Sin embargo, la mayoría de los reclutas son jóvenes de bajos recursos, ya que existe la posibilidad de eximirse por estar cursando estudios universitarios.

“O todos en la cama o todos al suelo”, dijo Santos, cuya campaña ha difundido en los últimos días un vídeo en el que pregunta a los ciudadanos si enviarían a sus hijos a la guerra.

El aviso publicitario que planteaba que “es fácil pelear una guerra con hijos ajenos”, causó polémica en el país, afanado en la contienda electoral, en un momento en el que a menos de dos semanas de la segunda vuelta presidencial, Santos y el candidato opositor Óscar Iván Zuluaga, se encuentran en un empate técnico con una intención de voto de 38% y 37% respectivamente.

Mientras que Santos defiende un fin negociado al conflicto con la guerrilla más antigua de América Latina que tiene entre 7.000 y 8.000 combatientes, Zuluaga basó su discurso de campaña en su oposición al diálogo, aunque matizó su postura tras la primera vuelta, donde el opositor obtuvo 29,3% de los votos, frente a 25,7% marcado por el mandatario.

En 2012, el gasto militar colombiano alcanzó 3,3% del Producto Interno Bruto (PIB), unos 12.177 millones de dólares.