Italia fue incapaz de superar al débil equipo de Luxemburgo (1-1) en un partido que sirvió para bautizar un nuevo sistema con dos ‘cerebros’, Andrea Pirlo y Marco Verratti, este miércoles en Perugia, a sólo 10 días de su debut en el Mundial de Brasil.
Claudio Marchisio abrió el marcador con un cabezazo al inicio del partido (9′), pero los italianos se vieron sorprendidos sobre el pitido final con el empate logrado por el defensa central Maxime Chanot.
Tradicionalmente, a Italia le gustan poco los partidos amistosos, pero pese a ello, ser incapaz de derrotar al modesto Luxemburgo pareció un grave tropiezo, sobre todo el día que el seleccionador Cesare Prandelli decidió alinear en un mismo once a Pirlo (de 35 años) con Verratti (de 22).
Los dos centrocampistas han combinado mucho, pero en corto y sin demasiada profundidad.
Pirlo abusó de los pases en largo buscando a Mario Balotelli, una táctica que asoma como no muy efectiva cuando Italia se enfrente a la defensa inglesa, mucho más habituada a este tipo de juego que la luxemburguesa, el próximo 15 de junio en Manaos.
A la hora de juego, Prandelli sustituyó al medio del París SG para dar entrada al delantero Antonio Cassano, al que el técnico parece reservarle el papel de revulsivo en el Mundial.
El otro delantero del equipo, Balotelli, realizó un buen partido y destacó en la faceta de pasador, como en la jugada del gol de Marchisio, pero erró de cara a la portería.
Italia buscó la victoria, pero la selección de Luxemburgo tuvo el mérito de resistir y la recompensa de empatar al final del partido en una de las escasas jugadas en las que se acercó a la portería italiana.
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