Decenas de miles de personas se congregaron este miércoles en Hong Kong, en la única conmemoración de envergadura en China del 25 aniversario de la represión de la “primavera de Pekín” en la plaza Tiananmen.

“Reivindiquemos el 4 de junio”, gritaba la multitud, agitando banderolas, en momentos en que se empezaban a encender las velas para una vigilia organizada en un parque de Hong Kong.

Las luces se apagaron y personas de distintas edades levantaron sus velas en la oscuridad, mientras se leían por altoparlantes los nombres de quienes murieron en Pekín el 4 de junio de 1989 y se proyectaban imágenes de la represión en pantallas gigantes.

“Este acontecimiento tiene que inspirar al corazón de todos, no podemos permitir que el tiempo lo diluya”, declaró una estudiante de 19 años.

Los habitantes de esta ex colonia británica son los únicos que han podido protestar abiertamente contra la represión de la plaza de Tiananmen.

El gobierno chino ignora estas peticiones. Hong Kong es la única región de China que celebra cada año el aniversario de Tiananmen.

El Partido Comunista Chino (PCC) ha conseguido instaurar en un cuarto de siglo el silencio en la China continental sobre la represión de la plaza Tiananmen y una parte de los jóvenes no sabe ni que existió.

Pero Hong Kong tiene un estatus particular. La ex colonia británica fue entregada a China el 1 de julio de 1997 bajo un acuerdo llamado “un país, dos sistemas”.

En Taiwán y Macao también estaban previstas conmemoraciones comparables.

El presidente de Taiwán, Ma Ying-jeou, calificó lo ocurrido en 1989 en Tiananmen de “enorme herida histórica”. Ma instó a Pekín a “rectificar rápidamente sus errores para que una tragedia así nunca vuelva a suceder”.

Por su parte, Estados Unidos pidió al gobierno de China que investigue lo ocurrido con los muertos, detenidos o desaparecidos durante la represión en Tiananmen en 1989.

“Después de 25 años, Estados Unidos aún deplora el uso de la violencia para silenciar las voces de los manifestantes pacíficos en la plaza Tiananmen y sus alrededores”, expresó una nota oficial de la Casa Blanca.

Las autoridades comunistas chinas impusieron este miércoles un férreo dispositivo de seguridad en torno a la plaza Tiananmen para impedir cualquier intento de conmemoración de la feroz represión de la “primavera de Pekín” hace 25 años.

Al menos 66 personas fueron detenidas, puestas en arresto domiciliario o enviadas fuera de la capital al acercarse la fecha el 4 de junio, según Amnistía Internacional. La policía amenazó a la prensa extranjera con represalias si trataba de cubrir el 25º aniversario.

El acceso a la céntrica plaza Tiananmen el miércoles estaba controlado por las fuerzas de seguridad que verificaban la identidad de los chinos y de los turistas extranjeros, constató la AFP.

Cabe recordar que durante la noche del 3 al 4 de junio de 1989, la plaza Tiananmen, frente a la entrada de la Ciudad Prohibida, fue escenario de la represión militar más sangrienta de un movimiento popular en Pekín desde la creación del régimen comunista.

Decenas de miles de soldados, apoyados por cientos de tanques, tomaron posesión de la plaza, ocupada desde hacía siete semanas por los estudiantes y la población, que reclamaban libertad y democracia. El asalto dejó cientos de muertos y puede que hasta más de mil, según fuentes independientes.

Cualquier referencia a los eventos está estrictamente prohibida y censurada, y parte de la juventud china ha crecido en una ignorancia total de los hechos.