Tras el sistema frontal en la zona sur del país, quedó en evidencia la calidad de las construcciones en Osorno, ya que se vieron afectados los mismos puntos de siempre, siendo el caso más emblemático el caso del Nuevo Puente San Pedro, de alta y celebrada inversión pública, pero que cada otoño e invierno se ve anegado en sus dos vías.

Frente a ello, el gobernador de la provincia de Osorno, Gustavo Salvo, enfatizó que ya es hora de poner un alto a esta situación, que más allá de problemas de mantenimiento tienen falencias en el orden estructural, por lo cual deben ser intervenidas.

Eso sí, precisó que en el caso del Puente San Pedro existe responsabilidad de la comunidad, pues cada vez que se limpia por parte del municipio se encuentran diversos y sorprendentes artículos, para nada relacionados con el agua lluvia.

Sin embargo, enfatizó en que se debe buscar una solución definitiva para el viaducto y parta otras calles de la ciudad, como calle Manuel Rodríguez, que no tiene resumideros, generando anegamientos en la intersección con calle Bulnes, así como “ríos” en su calzada sur, que impiden el cruce a los peatones.

En un tema general, Salvo destacó la conformación del comité de emergencia provincial, el cual en primera instancia pugnaba a la Onemi a nivel regional por el decreto de Alerta Roja durante la tarde de ayer, lo cual fue finalmente desestimado debido a que se redujeron los niveles de agua caída.