El proceso de producción del agua potable es menos dañina para el medio ambiente que la embotellada o purificada, según un estudio comparativo que realizó la Universidad de Concepción.

La investigación arrojó que el agua potable al momento de procesarla, consume menos energía, genera menos residuos y gases de efecto invernadero, y por lo tanto, tiene un menor impacto contaminante en el medio ambiente. Así lo señaló Claudia Ulloa, directora del departamento de Ingeniería Ambiental de la facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción.

La Facultad de Ciencias Ambientales de la Udec, la municipalidad de Concepción, Essbío y la empresa Greening contribuyeron en la realización de este estudio, el que según Ricardo Barra, decano de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción permitirá a las personas decidir qué tipo de agua consumir.

Además señaló que pese de que el agua potable sea más amigable con el ambiente, muchas personas prefieren la embotellada por considerarla de mejor calidad. Sobre esto, el académico explicó que se trata de una percepción que no siempre es efectiva, ya que todas las aguas se someten a tratamiento y los problemas de su calidad son relativos.