La CPC y el ex ministro de Hacienda del gobierno de Sebastián Piñera, Felipe Larraín, concordaron en que el proyecto de ley de reforma tributaria que impulsa la actual administración tiene elementos de inconstitucionalidad. La ministra del Trabajo, Javiera Blanco, por su parte, defendió la propuesta del Ejecutivo.

El cambio del modelo de tributación del impuesto a la renta, en la propuesta de reforma tributaria del Gobierno, es uno de los puntos de conflicto para el Gobierno con los parlamentarios de la Alianza y los grandes empresarios.

Tal y como lo han señalado parlamentarios de la UDI y Renovación Nacional, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) Andrés Santa Cruz, afirmó que el nuevo esquema de tributación por renta atribuida es inconstitucional.

El dirigente empresarial pidió eliminar este modelo, que establece una tributación a las rentas empresariales, del 25 por ciento, más un 10 por ciento adicional por retención.

El ex ministro de Hacienda del gobierno de Sebastián Piñera, Felipe Larraín, coincidió con el gremio de los grandes empresarios, asegurando que la propuesta del Ejecutivo obliga a tributar por una renta que no es propia, lo que tiene, a su juicio, un evidente problema de constitucionalidad.

Pese a que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, atribuyó a un menor impacto de la minería, la caída en la inversión que experimentó nuestra economía en 2013, Felipe Larraín, insistió en que la reforma tributaria, junto al debate constitucional, afectó nuestra economía.

La respuesta del Ejecutivo a estos cuestionamientos la entregó la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, quien reiteró que la reforma tributaria no afectará a la clase media, a las pequeñas y medianas empresas, a las pensiones, ni al mercado laboral.

Sobre el esquema de renta atribuida, el Gobierno ha argumentando que el nuevo sistema cumple con los estándares constitucionales.