Esta semana se podría definir la continuidad en prisión preventiva de Camilo Díaz, estudiante de historia de la Universidad de Chile, quien se encuentra detenido desde el 22 de mayo acusado de portar un artefacto incendiario y realizar desórdenes públicos. Ambos hechos ocurridos en la marcha estudiantil del pasado 8 de mayo.

El hermano mayor de Camilo, Sebastián Díaz, aseguró que la fiscalía presentó 3 fotografías de la “bomba molotov” como pruebas para dejar al estudiante en prisión preventiva.

En la primera formalización, realizada después de la marcha, Camilo Díaz quedó con arresto domiciliario nocturno, sin embargo el 22 de mayo la decisión se revocó y pasó a prisión preventiva.

El hermano del imputado, acusó que la mochila y el artefacto incendiario fueron manipulados por personal de Carabineros y que las imágenes utilizadas como prueba fueron tomadas en la comisaría, luego de haber finalizado la marcha.

Desde la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, su presidenta Melissa Sepúlveda afirmó que apoyan la declaración de Camilo Díaz y de su familia y que la mochila fue rociada con bencina por otras personas, por lo que podría tratarse de un montaje.

La abogada defensora del imputado, María Rivera, indicó que esta semana se solicitará una nueva audiencia para intentar revocar la medida cautelar y para lo cual se presentará a dos nuevos testigos.