El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Talca condenó a presidio perpetuo calificado a Sergio Leonardo Alcapán Moraga de 21 años, quien el 28 de septiembre de 2013 violó y asesinó a una niña de 4 años, hecho ocurrido en la capital de la Región del Maule.

Desde la fecha en que se produjo el homicidio, la madre de la víctima es representada por Fundación Amparo y Justicia, institución sin fines de lucro que desde 1998 trabaja brindando apoyo legal, social y psicológico, a través de un modelo integral, a familias que han sufrido la pérdida de un hijo o hija por el delito de violación con homicidio.

Al respecto el presidente de Fundación Amparo y Justicia, Ramón Suárez, sostuvo que “como representantes de la madre de la niña valoramos el pronunciamiento del tribunal. La sanción impuesta permite sostener que se ha hecho justicia, elemento significativo dentro del proceso reparatorio”.

Agregó que “si bien la condena no reemplazará la irreparable pérdida que han experimentado los familiares de la víctima, creemos que contribuirá en parte a mitigar el dolor que ellos sienten”.

Entre tanto, el abogado y director de la institución, Alejandro Espinoza, afirmó que después de un crimen como éste, que trunca de manera tan brutal una vida que recién estaba comenzando, la sensación que queda es muy amarga y dolorosa; sin embargo, el dictamen del Tribunal Oral de Talca, agregó “nos da la tranquilidad de que esta persona que ha sido condenada a presidio perpetuo calificado nunca más va a cometer un crimen de esta envergadura”.

Asistencia a la madre

Gracias a un convenio suscrito en 2011 entre Fundación Amparo y Justicia, el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, la madre de la niña ha sido atendida mediante un modelo de intervención conjunta a cargo de los Centro de apoyo a víctimas de Talca y Concepción, acción que ha tenido como objetivo proveerle una atención psicosocial oportuna y de máxima calidad.

Pía Belmar, coordinadora del Centro de Apoyo a Víctimas de Talca, al conocer el fallo aseveró que “valoramos esta sentencia, pues creemos que permitirá que la familia de la niña siga avanzando en su proceso reparatorio. Si bien, aún nos queda un largo camino de contención y apoyo, consideramos que el pronunciamiento de la justicia cierra una etapa muy dolorosa y marca el inicio de otra, fuertemente enfocada en la recuperación emocional”.