El jefe de la junta militar que tomó el poder en Tailandia anunció este viernes que prevé elecciones en quince meses y Estados Unidos reaccionó con enojo.

En un mensaje por televisión, el general Prayut Chan-O-Cha dijo que era necesario un lapso “de un año y tres meses para llevar a cabo elecciones” y poder aplicar “reformas” políticas.

El militar dijo que la primera fase, de tres meses de duración, se centraría en la “reconciliación” del dividido país, antes de embarcarse en el nombramiento de un ejecutivo y la redacción de un proyecto de constitución en una segunda fase de un año de duración. Tras esto, se podrían celebrar elecciones.

Los fuerzas armadas tailandesas tomaron el poder el pasado 22 de mayo y detuvieron posteriormente a políticos, académicos y activistas. Asimismo, abrogaron la Constitución, limitaron las libertades civiles al imponer la ley marcial y decretaron un toque de queda nocturno.

Estados Unidos rechazó de plano este viernes el proyecto de la junta tailandesa. La portavoz del Departamento de Estado, Jennifer Psaki, estimó que el calendario de 15 meses es demasiado largo.

“No hay razones para que (esas elecciones) no puedan organizarse a corto plazo”, insistió Psaki.

También el secretario estadounidense de Defensa, Chuck Hagel, instó este sábado a la junta tailandesa a poner en libertad a los presos y organizar elecciones rápidamente.

“Instamos a las fuerzas armadas reales tailandesas a liberar a las personas detenidas, suspender las restricciones a la libre expresión y restaurar inmediatamente el poder del pueblo tailandés gracias a unas elecciones libres y justas”, declaró Hagel en una conferencia en Singapur sobre la seguridad de Asia.