El vocero de la Asociación de Víctimas de la Violencia Rural en La Araucanía, Alejo Apraiz, reaccionó a la polémica que envuelve al intendente Francisco Huenchumilla, por sus dichos sobre “quemarse a lo bonzo” por la paz social y la visita que realizó al machi Celestino Córdova.

A juicio de Apraiz, las autoridades se confunden y a los victimarios les dan un trato de víctimas, más aún, al conocer que Celestino Córdova, condenado por el homicidio del matrimonio Luchsinger Mackay, fue atendido en el hospital intercultural de Nueva Imperial tras deponer su huelga de hambre en la cárcel de Temuco.

“Nosotros como víctimas estamos en total abandono. Necesitamos el apoyo, tanto del Estado como de la ciudadanía, porque las víctimas estamos de este lado, no del otro, ellos son los victimarios”, dijo el vocero de los empresarios que han sido blanco, principalmente, de incendios intencionales.

La agrupación sostuvo una reunión con el diputado de la UDI Gustavo Hasbún, quien reiteró que van a solicitar que Huenchumilla y el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, expliquen en el Congreso si el intendente actúa a título personal o sigue una línea del Ejecutivo. Acusó a la autoridad regional de ser “cómplice” de futuras acciones violentas.

“Huenchumilla es uno de los cómplices de la violencia al actuar de la manera como lo está haciendo, porque, en forma irresponsable, lo único que está haciendo es sacar un provecho político”, dijo Hasbún.

La Asociación de Víctimas adelantó que, en el corto plazo, van a realizar acciones para visibilizar la situación que enfrentan a diario.