Rusia se opone a las sanciones que Estados Unidos se apresta a adoptar contra Venezuela por la represión de protestas antigubernamentales, afirmó el jueves el canciller ruso Serguei Lavrov, en una rueda de prensa junto a su par venezolano Elias Jaua.

“Todos los problemas [de un país] deben resolverse de forma constitucional, sin ninguna injerencia externa, ni siquiera bajo forma de sanciones o amenazas de sanciones”, declaró el jefe de la diplomacia rusa.

“Hemos ratificado nuestra solidaridad con el gobierno de Nicolás Maduro, en su empeño de superar ciertas dificultades de Venezuela y de entablar un diàlogo [...] con la oposición”, agregó.

La Cámara Baja del Congreso estadounidense aprobó el miércoles un paquete de sanciones contra funcionarios de Venezuela por supuestas violaciones de derechos humanos durante las manifestaciones antigubernamentales.

Esas medidas deben ser votadas ahora el Senado antes de convertirse en ley.

En caso de que el presidente Barack Obama les dé su aprobación definitiva, incluirán el congelamiento de activos y la denegación de visados a funcionarios venezolanos.

Las protestas iniciadas en febrero contra el presidente Maduro, que han dejado 42 muertos, han menguado últimamente, aunque la tensión persiste por el congelamiento del diálogo el gobierno y la oposición.

Rusia y Venezuela estrecharon en los últimos años sus vínculos económicos, políticos y en materia de defensa. El acercamiento se inició bajo la presidencia de Hugo Chávez y prosiguió con su sucesor y heredero político Nicolás Maduro.

Los dos países se convirtieron en aliados diplomáticos. Venezuela, enfrentada con Estados Unidos, expresó su respaldo a Rusia frente a los países occidentales en la actual crisis de Ucrania.