Las autoridades chinas lanzaron una campaña de represión contra los propagadores de “rumores” en WeChat, una plataforma de mensajería móvil muy popular en China, indicó el miércoles un medio estatal.

Esta campaña, que durará un mes, es similar a la operación lanzada el año pasado en Weibo, el equivalente chino de Twitter, cuyo contenido está controlado de cerca y en donde la difusión de “falsas informaciones” es objeto de severas sanciones.

WeChat cuenta con 396 millones de usuarios activos al mes, es decir, más que los 144 millones reivindicados por Weibo.

Las conversaciones en modo “privado” en WeChat “representan un desafío en la lucha contra la difusión de rumores y contenidos considerados nocivos”, señaló un responsable de la Oficina de Estado de la Información en Internet (SIIO), citado por China Daily.

Esta campaña se concentrará en las cuentas WeChat “que difunden rumores e informaciones relativas a la violencia, al terrorismo y a la pornografía” así como en aquellos “que utilizan las mensajerías instantáneas con fines de fraude”, indicó la agencia Xinhua que cita una declaración de SIIO.

De acuerdo a medidas adoptadas en septiembre, los internautas chinos corren el riesgo de ser condenados a hasta tres años de cárcel si publican en la red mensajes considerados difamatorios.