Sigue Latiendo Corazón Mío, obra de la alemana Juliane Kann (32) y debut como director de Simón Lobos (“Solita Camino”), es la relación entre 9 jóvenes muy diversos, que irán develando sus intereses, inquietudes, sus temores y conflictos, en el que se combina profundidad y complejidad con un texto dinámico y ágil.

La obra cuenta con música en vivo interpretada por su compositora Begoña Ortúzar (Ex-Los Terrys).
La obra se presentará de jueves a sábado a las 20:30 horas, desde el 5 al 28 de junio (Excepto el 13 de Junio), en el Teatro Sidarte (Ernesto Pinto Lagarrigue 131).

Figuras juveniles ponen en jaque a los veinteañeros de hoy

Nueve jóvenes contemporáneos, ansiosos y con mucho de adolescentes en su comportamiento, desnudarán la realidad de su mundo íntimo en “Sigue Latiendo Corazón Mío”, pieza que se estrena por primera vez en Latinoamérica el 5 de junio, en el Teatro Sidarte.

Simón Lobos (“Solita Camino”) debuta en la dirección con esta obra que califica como “un texto alemán bastante complejo pero a su vez muy dinámico. Me pareció interesante ver a este grupo de veinteañeros compartiendo un espacio en donde a través de sus discusiones, amoríos y conflictos es posible ver una reflexión profundamente sarcástica en torno al modo de relacionarse que tenemos los jóvenes de hoy“

Para elegirla revisó varias de las obras de la biblioteca del Goethe Institut, hasta que descubrió la de Kann. Ésta, sintió Lobos, era la que contenía una propuesta de temáticas y discursos que podría resonar en sus colegas más cercanos. Así convocó a Pedro Campos, Marita García, Victoria de Gregorio, Pedro González, Camilo Navarro, Geraldine Neary, Natalia Reddersen, Ángela Venegas y Juan Ignacio Viveros

A través de una narración fragmentada, la autora cruza la vida de un modelo que nunca se ha enamorado, un músico decadentemente cursi enamorado de una bella prostituta con fobia a los sentimientos, una joven extranjera indocumentada y obsesiva, una pareja de operadores de Tagadá en un parque de diversiones, un escritor atormentado sin razón aparente, una enferma de cáncer y una amiga suicida que la acompaña en sus últimos días.

Estos personajes hablan constantemente de sí mismos, sin tomar conciencia de quiénes son y por lo tanto sin saber lo que quieren de la vida realmente. “La pieza busca precipitarse todo el tiempo, proponiendo una temperatura, un clima que sugiera la ansiosa forma de vivir que llevamos nosotros los adolescentes tardíos. Las escenas van avanzando con la misma incertidumbre con la que vivimos aquellos que estamos entre los 20 y los 30, sabiendo que por lo menos nos quedan 50 años más de vida”, señala Lobos.

Cuenta que en la estética del vestuario se inspiró en una corriente neoyorquina llamada Normcore, que “apareció hace poco como una supuesta protesta dentro de la moda a propósito de la sobre-estilización de los llamados hipsters. Sin embargo, el Normcore se vuelve otra tendencia de moda más, la que sólo existe gracias a los mismos objetivos que supuestamente busca criticar. Es esa inconsistencia de discurso, muy de nuestra generación, es lo que queremos hacer ingresar con el vestuario”.

Nueve personajes todo el tiempo en escena fue lo que visualizó Boris Chain (April Gregory y Juan Anania), a cargo del diseño integral, como una composición pictórica con juegos de distancias donde se buscar sostener la obra de una manera lo más visualmente limpia posible. En ese lugar, que sugiere una exposición de los objetos como si se tratase de una galería de arte, se fundirán y fluirán todos los espacios de acción. “La idea es colocar estas situaciones y personajes lo más desprovistas de ficción posible, alejándose de la ilusión teatral tradicional, para así disfrutar de esta historia desde su realidad escénica”, dice el director.

La música de la obra es interpretada en vivo por la propia compositora, Begoña Ortúzar (Ex-Los Terrys), cuyo sonido es calificado por Simón Lobos como “un sonido que parece muy ingenuo, muy teenager, pero que dialoga con la ironía de las situaciones y temas que propone el texto”.

La autora: Juliane Kann nació en 1982 en Mecklemburgo, estudió escritura escénica en la Universidad de Bellas Artes de Berlín. En 2005 fue invitada con su obra “Blutiges Heimat” (“Sangrienta terruño”,), al concurso Stückemarkt del festival Berliner Theatertreffen y al Tercer Fin de Semana de Teatro de Münchner Kammerspiel. Kann fue galardonada en 2009 con el Premio para Autores Dramáticos del Círculo Cultural de la Industria y el Comercio Alemanes. Juliane Kann vive en Berlín.

Ficha Artística

Elenco: Pedro Campos, Victoria de Gregorio, Marita García, Pedro González, Camilo Navarro, Geraldine Neary, Natalia Reddersen, Ángela Venegas, Juan Ignacio Viveros
Diseño Sonoro y Música: Begoña Ortúzar
Diseño Integral: Boris Chain
Difusión: Santi Teatro & Danza
Producción: Catalina Bize
Asistencia de Dirección: Montserrat Ballarín
Dirección: Simón Lobos

Teatro Sidarte (Ernesto Pinto Lagarrigue 131)
Desde el 5 al 28 de Junio (Excepto el 13 de Junio)
Jueves a Sábado 20:30
$3.000 estudiante, $5.000 general, jueves popular $3.000
2×1 Estudiantes Artes Escénicas