Irán instó el martes a las potencias occidentales a resistir a cualquier presión ejercida por las partes no implicadas directamente en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, en una clara referencia a Israel y a sus aliados.

Tras reunirse en Estambul con la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif, hizo un llamamiento a ser más “serios y realistas” durante la próxima ronda de negociaciones en Viena, del 16 al 20 de junio.

Israel, considerada como la única potencia nuclear de la región, denuncia el acuerdo temporal cerrado a finales de 2013 entre Irán y el grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania), en virtud del cual Irán suspendió algunas actividades nucleares a cambio de un levantamiento parcial de las sanciones occidentales.

El objetivo de las negociaciones en Viena entre Irán y el grupo 5+1 es alcanzar un acuerdo definitivo sobre el programa nuclear iraní.

El grupo 5+1 “no debe dejarse embaucar por los grupos de presión y las personas ajenas a las negociaciones”, dijo Zarif en referencia a Israel y al Congreso de Estados Unidos.

El Estado hebreo y las potencias occidentales acusan a Irán de intentar dotarse de la bomba atómica, hecho que Teherán desmiente.

Para Zarif, un acuerdo sobre el programa nuclear es “posible”. El levantamiento de la sanciones impuestas a Irán es “la base de nuestro trabajo” para alcanzar un acuerdo global que “preserve los derechos y la dignidad de nuestra nación”, reiteró.