El sistema de medición de la calidad del aire que se usa en París llegó a la Región del Bío Bío. En colaboración con el gobierno de Francia, el Ministerio de Medio Ambiente lanzó un nuevo estudio de modelación para identificar las fuentes de las emisiones contaminantes en el Gran Concepción, Chillán y Los Ángeles.

En 2007 se comenzó a diseñar en la zona un plan de prevención producto de la condición de latencia que arrojaban los monitoreos. Esas medidas nunca se pusieron en marcha, y hoy cuando el Gran Concepción presenta emisiones un 50% por sobre la norma, estamos ad portas de la declaración de zona saturada.

El subsecretario de Medio Ambiente, Marcelo Mena, llegó a la zona para lanzar una herramienta que permitirá comenzar a trabajar ya en la identificación precisa de las fuentes contaminantes en la industria y el sector residencial, con énfasis en la combustión de leña.

La autoridad lamentó que se haya perdido tanto tiempo en que se hizo poco, y estimó un plazo de 10 años para bajar los índices que permitan pasar de saturación a latencia.

Con los resultados del programa Conaire a cargo del equipo francés Aria Tecnology, se podrá saber con certeza cuánto contamina cada quien y atacar con medidas dónde corresponde.

Según la encargada, Annais Lavigne, la labor principal se enfocará en campaña de mediciones y tendrá una duración de 18 meses.

Mientras se trabaja en este diagnóstico de calidad del aire en la región, la autoridad seguirá tomando medidas en torno a los llamados episodios críticos de contaminación, rigiéndose fundamentalmente por el modelo predictivo meteorológico, que tiene hoy nuevamente en pre emergencia a Chillán, Chillán Viejo y Los Ángeles.