La policía holandesa detuvo el martes a seis militantes de Greenpeace que se habían encadenado a una plataforma de perforación petrolera para impedirle abandonar Holanda y perforar petróleo en el Ártico para el ruso Gazprom.

“Han sido detenidos porque se negaron a abandonar la plataforma pese a una orden de la policía”, explicó a la AFP un portavoz de la policía holandesa, Koss Venema.

Greenpeace aseguró por su parte que sus seis militantes “seguían en detención pero no sabemos cuáles son los cargos”, afirmó a la AFP Faiza Oulahsen, una de las 30 activistas de Greenpeace detenidos por las autoridades rusas en septiembre, cuando llevaban a cabo una acción contra una plataforma petrolera del ruso Gazprom en el Ártico.

La plataforma GSP Saturna está amarrada en el puerto de Ijmuiden, en el noroeste de Amsterdam. Los militantes de la asociación ecologista rodearon la plataforma durante la noche y unos submarinistas la encadenaron al dique para imperdirle abandonar las aguas holandesas y poner rumbo hacia su destino, el mar de Pechora, en el norte.

“Los militantes querían impedir a Saturna ir a Dolginskoye para perforar petróleo en nombre de Gazprom”, dijo Greenpeace en un comunicado. Según un portavoz de la policía, en tanto, los detenidos deberán comparecer durante el día ante un juez.

Esta plataforma de perforación es la segunda de este tipo objeto de una acción de Greenpeace, en el marco de su campaña contra la explotación de hidrocarburos en el Ártico, una zona de ecosistemas frágiles.

Los activistas detenidos en Rusia fueron inculpados por piratería antes de ser liberados bajo fianza en noviembre y de beneficiarse de una amnistía en diciembre.

El Tribunal Internacional del Derecho del Mar, al que recurrió Holanda, ordenó a finales de noviembre a Rusia liberar el buque y a los 30 activistas de Greenpeace. La organización ecologista tiene su sede en Holanda y el Arctic Sunrise, el barco embargado, bandera holandesa.

En marzo, Greenpeace recurrió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos al considerar que los miembros de la tripulación del Arctic Sunrise habían sido detenidos de forma ilegal.