Un incendio intencional se declaró en una de las principales iglesias católicas de Jerusalén, en el monte Sión, durante la visita del papa Francisco, señaló el portavoz de la abadía de la Dormición, Nikodemus Schnabel.

“Alguien entró en la iglesia, descendió a la cripta, se apoderó de un libro utilizado por los peregrinos y lo llevó a una pequeña sala cercana al órgano donde prendió fuego al libro, quemando cruces de madera”, explicó el monje.

Cabe señalar que poco antes al siniestro, el Papa se encontraba celebrando misa en el cercano Cenáculo.

“La policía que estaba en el lugar nos informó que el incendio no había sido accidental”, agregó el sacerdote Schnabel.

Luego que los mismos monjes lograran controlar el incendio utilizando extinguidores, el lugar quedó cubierto con las cenizas de las cruces y de algunos muebles quemados.