Al menos 18 universidades públicas y privadas de Venezuela iniciaron este jueves un paro de 24 horas para exigir la liberación de más de un centenar de estudiantes detenidos durante los más de tres meses de protestas contra el gobierno, que dejan 42 muertos.

“Nosotros estamos haciendo una protesta por la liberación de los estudiantes, tenemos 164 estudiantes detenidos y más de 3.000 detenciones en cien días de protestas”, dijo la profesora Keta Stephan, dirigente de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios (Fapuv), que convocó al paro.

El paro, criticado por asociaciones de estudiantes afines al gobierno de Nicolás Maduro, estará acompañado de marchas y concentraciones en ciudades como Mérida, Marturín, Maracaibo, Coro, Puerto Ordaz y San Cristóbal, donde el 4 de febrero se iniciaron las protestas encabezadas por estudiantes.

En Caracas, los maestros y estudiantes se concentrarán en el sector Los Símbolos, en el oeste de la ciudad, y realizarán una caminata, dijo la dirigente en entrevista con una radio local.

La Favup rechaza la detención masiva de estudiantes, principalmente en las últimas dos semanas durante manifestaciones en el este de Caracas, y lo que denomina “la criminalización de la protesta”. “No son terroristas, no son delincuentes… son estudiantes”, añadió.

“Esperamos que (este paro) sea suficiente para que el gobierno escuche y entienda que la protesta no se resuelve con represión (…) sino atendiendo las demandas de los actores de la protesta y con estos es que el gobierno tiene que sentarse a dialogar”, añadió la catedrática.

Las manifestaciones iniciadas en febrero en rechazo a la inflación, la escasez de alimentos y medicinas y la violencia criminal, han dejado asimismo, unos 800 heridos y 160 casos de violaciones de derechos humanos.

Desde mediados de marzo, bajó la intensidad de las protestas así como el volumen de convocatoria, pero se mantienen algunos focos intermitentes de disturbios, con choques entre manifestantes radicales y la policía antimotines, principalmente en Caracas y San Cristóbal (oeste).