La Corte de Apelaciones de Santiago ordenó este jueves el reingreso a prisión preventiva de un detective imputado por presuntas torturas contra un estudiante secundario que participó en protestas el año pasado.

De esta forma la Novena Sala del tribunal de alzada revocó el arresto domiciliario que determinó el 14 de mayo el Séptimo Juzgado de Garantía para el subinspector de la PDI Flavio Torres, quien fuera formalizado en diciembre de 2013 por apremios ilegítimos e infracción a la Ley Informática contra el estudiante del Liceo Manuel Barros Borgoño, César Reyes.

El funcionario policial pasó cinco meses de arresto en un cuartel de la institución, tras lo cual se le modificó la medida cautelar a detención domiciliaria el miércoles de la semana pasada.

El caso se remonta al 8 de mayo de 2013, en medio de una marcha estudiantil en el centro de Santiago. Según la denuncia el joven, quien cursaba 4º Medio, fue subido a un vehículo de la Policía de Investigaciones y trasladado a distintos puntos de la ciudad, recibiendo golpes y apremios psicológicos. Además, sus agresores le habrían exigido su contraseña de Facebook con el objetivo de identificar a contactos que hubieran tenido participación en la marcha..

El abogado de la fiscalía centro norte, Nicolás Calvo, explicó que la gravedad del delito imputado al funcionario policial fue la razón para mantenerlo con la cautelar más gravosa que determina la norma.

En su oportunidad el caso se investigó también por el delito de secuestro y se denunció a la institución por ocultar información.

El fiscal regional centro norte, Andrés Montes, tuvo que presentar un amparo de garantías para que la Policía de Investigaciones facilitara los antecedentes de los efectivos que participaron en la detención del estudiante.

La institución se negaba, aduciendo que se trataba de una materia secreta, protegida por el Sistema de Inteligencia del Estado (SIE) y que sólo el Ministerio del Interior podría dar esa orden, lo que después hizo el entonces ministro Andrés Chadwick.