Ricardo Jaime, el ex funcionario argentino del gobierno kirchnerista más investigado por casos de corrupción, fue condenado el jueves a seis meses de prisión por la Cámara de Casación, el máximo tribunal penal de Argentina, informó una fuente judicial.
Aunque la pena aplicada no es de cumplimiento efectivo por tratarse de una condena menor, guarda importancia porque si Jaime es condenado en otra de las 20 causas abiertas en su contra, deberá cumplir pena de prisión efectiva.
La Cámara “confirmó la sentencia que condenó a Ricardo Jaime a la pena de seis meses de prisión en suspenso por considerarlo autor penalmente responsable del delito de sustracción de documentos destinados a servir de prueba ante la autoridad competente”, indicó el Centro de Información Judicial, que depende de la Corte Suprema.
El hecho se produjo en 2010, cuando la justicia allanó la vivienda de Jaime en Córdoba (centro) en una causa en la que se lo investiga por enriquecimiento ilícito.
El ex secretario de Transporte del fallecido ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) y de su esposa y actual mandataria Cristina Kirchner (2009), robó pruebas durante el operativo, por lo que la justicia cordobesa lo condenó, pero su defensa apeló ante Casación.
Además, luego de la confirmación de esta condena si algún juez decide procesarlo, podría considerar necesaria su detención.
Jaime está entre los acusados por la llamada Tragedia de Once, el accidente que se produjo en febrero de 2012 en la terminal ferroviaria homónima de la capital argentina, en el cual murieron 51 personas y 600 resultaron heridas.
En abril pasado, el ex funcionario fue imputado por presunto enriquecimiento ilícito durante los seis años en que se desempeñó como funcionario público.
El juez federal Sebastián Casanello le atribuyó la posesión de un avión, 13 automóviles, ocho inmuebles, un hotel, un spa y acciones en empresas, según la prensa local.
También fueron procesadas otras 16 personas, entre ellas el hermano y la exesposa del imputado, acusadas de ser testaferros de Jaime y a nombre de quienes se intentaron ocultar sus bienes.
