Un germen procedente de una región agrícola de China, llevado por el viento, podría estar en el origen de la enfermedad de Kawasaki, un misterioso síndrome vascular que afecta a niños pequeños, según un equipo internacional de investigadores.

La enfermedad de Kawasaki, bastante rara pero cuya incidencia está en aumento, es difícil de diagnosticar y puede dañar las arterias de manera permanente, subrayan los autores del estudio publicado el lunes en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Si no reciben tratamiento, el 25% de los enfermos desarrolla aneurismas que pueden causarles ataques cardíacos y una muerte súbita.

Descrita por primera vez en Japón en 1967 y nombrada con el apellido de su descubridor, Tomisaku Kawasaki, la causa de esta enfermedad sigue sin determinarse.

Al notar que un fuerte incremento de los casos de Kawasaki en Japón coincidía con ciertas características de los vientos en el continente asiático, el climatólogo español Xavier Rodó del instituto catalán de ciencias climáticas de Barcelona simuló mediante una computadora la circulación de masas de aire y de partículas.

Este investigador constató que una mayoría de casos se concentraba en Japón donde soplaban vientos que se formaban en una gran región agrícola del noreste de China.

En 2011, Rodó y su equipo dotaron un avión con un filtro de aire muy grande para tomar muestras de aerosoles a una altitud entre 2.000 y 3.000 metros para evitar los contaminantes en la superficie.

Los investigadores tomaron muestras durante los días con mayor incidencia de casos de la enfermedad de Kawasaki y del viento que se forma en el noreste de China.

El equipo de investigadores concluye que “los nuevos indicios sugieren que la causa más probable de la enfermedad de Kawasaki es una toxina ya formada o una molécula mediambiental” que procede del noreste de China y puede estar ligada al Candida.

El Candida es un tipo de levadura que es la causa más frecuente de varios tipos de infecciones fúngicas en el mundo.

Este tipo de moho fue vinculado a una vascularidad de las arterias parecida a la enfermedad de Kawasaki en ratones de laboratorio.

La multiplicación de casos de esta enfermedad en el mundo, como en Filipinas e India, podría ser provocado por el mismo agente infeccioso que procedería de diferentes regiones, apunta Jane Burns, investigadora en la Universidad de california en San Diego, una de las coautoras de este trabajo.