En libertad y sin ninguna medida cautelar quedó este martes un estudiante de Sociología de la Universidad de Chile, quien había sido acusado de agredir a un carabinero en la marcha del pasado 1 de mayo en Santiago.

Se trata del joven de iniciales B.S.G., de 24 años, quien fue sindicado como uno de los presuntos autores de ataque que sufrió el teniente Felipe Vidal Pérez.

Esto luego de que Vidal Pérez fuese atacado por encapuchados, al intentar dispersar a un grupo de manifestantes en la manifestación que conmemoró el Día del Trabajador.

Pese a que la Fiscalía Centro Norte estaba bastante segura de haber identificado al supuesto agresor del carabinero, en la audiencia quedó al descubierto un cuestionable proceso de investigación que llevaron a cabo los funcionarios policiales para dar con el presunto sujeto.

Según se precisó en la ocasión, tras difundirse la agresión que sufrió el policía por medio de un video en internet, la unidad de Inteligencia de Carabineros sacó una captura del material audiovisual donde se veía parcialmente el rostro de uno de los atacantes y con esa imagen, buscaron en los perfiles de la red social Facebook por medio de reconocimiento facial hasta dar con la fotografía de alguien que se pareciera, el cual resultó ser el estudiante acusado en el caso.

Pese a esto, el fiscal Fernando García declaró que el juez no consideró estudios concretos elaborados por el OS9 de Carabineros, que hacían que la fotografía presentada por el Ministerio Público coincidiera con los rasgos faciales del imputado.

Ante esta dudosa investigación, el magistrado a cargo del proceso rechazó terminantemente cualquier participación del estudiante en los hechos, y llamó a la Fiscalía a tener más seriedad al llevar a cabo las indagatorias.

Por su parte, el alumno de Sociología quedó en libertad y sin ninguna medida cautelar, ya que el fiscal Fernando García no pudo acreditar ni el delito ni su participación en los hechos.

Luego de la audiencia, el joven acusó que el incidente era “una persecución política claramente”, debido a actividades sindicales que realiza.

El universitario salió del tribunal entre vítores y aplausos, siendo esperado en las afueras por sus compañeros y su madre, Jessica Gutiérrez, además del académico Miguel Urrutia, profesor del acusado en la Universidad de Chile.

La madre y el docente reafirmaron que éste no participó de la marcha conmemorativa del Día del Trabajador, escenario en donde ocurrieron los hechos que se le imputaban.

Betzabé Carrasco de la Defensoría Popular espera que ahora la Fiscalía se pronuncie en dirección de no perseverar en el caso del estudiante.