Aunque muchos bromean con la compulsión por las compras, el gasto excesivo puede dar lugar a problemas realmente graves, como deudas impagables e incluso problemas con quienes te rodean.

Así lo afirma la experta en finanzas personales y autora del libro “The Economy of You”, Kimberly Palmer, quien en un artículo del portal US News -donde se desempeña como editora de Economía- indica algunas señales de que estás gastando más de la cuenta.

1. Mientes sobre las compras

Las personas que compran de más, suelen mentirle a su familia sobre este tema: dicen que gastaron menos de lo que realmente desembolsaron, esconden algunos de sus artículos nuevos, o incluso fingen que ya tenían algunas cosas que adquirieron recientemente.

También pueden ocultar que fueron de ‘shopping’ y decir que estuvieron en otro lado. Esto pasa porque a muchos le avergüenza admitir que tienen un problema.

2. Tus hábitos de compra están dañando tus relaciones

Palmer señala que las personas adictas a las compras suelen acumular deudas y tal como indicamos en el punto anterior, mienten acerca de sus actividades. Esto puede dañar las relaciones con sus seres queridos, quienes muchas veces quieren ayudar, pero no saben cómo. En el afán de intervenir o hacer ver el problema al afectado, a veces la situación termina en grandes discusiones.

3. Prefieres ir de compras solo/a

Ir a comprar con amigos, la pareja o familiares puede ayudar a mantener controlados los impulsos de derrochar. Por eso, las personas adictas al ‘shopping’ prefieren ir solos porque necesitan gastar y adquirir cosas libremente sin sentirse observados o juzgados por la magnitud de sus compras.

4. Ir de compras se ha convertido en un pasatiempo para ti

Si ir de compras es tu actividad favorita, deberías empezar a buscar otro pasatiempo. Los terapeutas recomiendan sustituir el ‘shopping’ por otras actividades como deportes recreativos o cocinar.

5. Compras cuando quieres sentirte mejor contigo mismo

Para los adictos a las compras, la adquisición de una nueva prenda o producto les proporciona una inyección de confianza temporal y por lo mismo, suelen ‘pasar las penas’ comprando. De hecho, muchas personas con este problema también sufren de baja autoestima o inseguridad.

6. Sientes una oleada de euforia al comprar

Las personas adictas a las compras suelen sentir una oleada de euforia cuando adquieren objetos nuevos. Ésta es una de las razones por las que le cuesta tanto dejar de hacerlo.

Al respecto, los expertos recomiendan que los asiduos al ‘shopping’ eviten sobrestimularse visitando entornos comerciales o esperen 24 horas antes de hacer compras.

7. Tus hábitos de compra están interfiriendo con tus objetivos de vida.

Cuando los hábitos de compras empiezan a interferir con los objetivos de vida, como el ahorro para comprar una casa o el pago de una deuda, es momento de analizar si se trata de una adicción, dice Palmer. Además de recurrir a una eventual terapia, es bueno ordenar las finanzas o incluso buscar aplicaciones web para ordenar los gastos.

8. Usas tarjetas de crédito para financiar tus compras.

Cuando un adicto a comprar se ve obligado a recurrir a las tarjetas de crédito para financiar su afición, puede caer fácilmente en el descontrol, y endeudarse a niveles muy altos. Si te obligas a usar sólo dinero en efectivo, puede que sea más fácil cumplir con un presupuesto semanal o mensual.

9. No te das cuenta cómo se va tu dinero

Si no tienes idea a dónde se va tu dinero y cuánto estás destinando a las compras, podría ser una señal de alerta.

Si te sentiste identificado con esto, Palmer recomienda tres cosas:

1. Hablar con alguien de confianza: Reconocer el problema es un primer paso para superarlo. Admitir lo mucho que has gastado, la cantidad de deudas que tienes y qué tan lejos has caído, puede llevarte a ser un gastador responsable.

2. Encuentra actividades alternativas: Palmer propone programar actividades para ocupar el tiempo que solías dedicarle a las compras.

3. Céntrate en las grandes metas de tu vida. Si deseas comprar una casa o auto dentro de un tiempo y te lo propones como meta, será más fácil ahorrar. Deja de comprar cosas pequeñas para centrarte en una más grande y que te proporcionará una satisfacción mayor.