Las peores inundaciones en más de un siglo en Serbia y Bosnia dejaron 45 muertos hasta este lunes y obligaron a evacuar a miles de personas, que siguen sin hogar.

En Serbia y Bosnia, unas 50.000 personas tuvieron que ser evacuadas de las áreas afectadas por las inundaciones, mientras que en la vecina Croacia, donde las crecidas afectaron al sector oriental, dejaron un muerto y unos 15.000 damnificados, las escuelas estaban cerradas el lunes.

“Lo que nos sucedió ocurre una vez en mil años, no cien sino mil años”, afirmó el primer ministro serbio, Aleksandar Vucic.

Por el momento, los esfuerzos de los socorristas están concentrados en el río Sava, que el lunes alcanzó su mayor altura en Serbia y Bosnia.

Sin embargo, el lunes era un día soleado y seco y el nivel de los ríos pequeños estaba bajando.

En Serbia, numerosas personas que se quedaron sin hogar fueron alojadas en centros colectivos, sobre todo en Belgrado, bajo la supervisión de voluntarios de la Cruz Roja y de psicólogos.

Los diques edificados por miles de voluntarios a lo largo del río Sava y alrededor de la planta energética Nikola Tesla lograron contener el agua la noche del domingo, indicó el lunes la televisión estatal RTS.

La planta, cerca de Obrenovac, una de las ciudades más afectadas y que produce 50% de la electricidad en este país balcánico, estaba rodeada de agua.

El ministro de Energía, Aleksandar Antic, dijo que su defensa era “crucial” para la estabilidad del sistema energético serbio.