Un tribunal turco imputó este domingo a tres sospechosos por homicidio involuntario en el accidente minero que dejó 301 muertos, indicó el fiscal encargado del caso.

“Han sido detenidas 25 personas y tres de ellas han sido imputadas por homicidio involuntario”, indicó el fiscal Bekir Sahiner a los periodistas en la ciudad occidental de Soma, donde tuvo lugar el peor accidente minero del país.

Seis personas fueron liberadas, y las demás estaban siendo interrogadas por la justicia.

Los fiscales descartaron una falla en el sistema eléctrico, que fue la hipótesis defendida al comienzo para explicar la explosión en la mina de carbón.

Según un informe preliminar, el incendio podría deberse a una combustión de carbón que entró en contacto con el aire, dijo el fiscal Sahiner. Esto habría producido en la mina una importante cantidad de monóxido de carbono, un gas tóxico.

Según la agencia de prensa Dogan, los tres inculpados son el director general de la mina, Akin Celik, y dos ingenieros de la empresa explotadora, Soma Kömür. Ésta se defendió firmemente de cualquier negligencia.

Un informe preliminar de los peritos obtenido por el diario Milliyet apunta a varios fallos graves en cuanto a las medidas de seguridad, entre ellos la ausencia de detectores de monóxido de carbono.