Las autoridades sanitarias estadounidenses recomiendan la utilización de antirretrovirales contra el sida en todos los grupos de riesgo, especialmente los homosexuales, con el objetivo de reducir el número de nuevas infecciones de VIH.

Esta nueva iniciativa de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), publicada en internet esta semana, podría provocar un fuerte aumento de las recetas de Truvada, el único antirretroviral preventivo autorizado en Estados Unidos.

Según los CDC unos 500.000 estadounidenses podrían beneficiarse de este tratamiento contra los 10.00 que lo llevan adelante actualmente. Los seguros médicos financian el fármaco.

Las autoridades sanitarias estadounidenses lamentan que el número de nuevas infecciones de VIH se mantenga sin cambios desde hace 20 años, en 50.000 nuevos casos anuales. Los CDC además mantienen la recomendación del uso del preservativo, en retroceso entre los hombres homosexuales.

La mayor organización estadounidense de lucha contra el sida, el IDS Healthcare Foundation, se mostró crítica con la iniciativa gubernamental por considerar que “provocará una disminución del uso de los preservativos” y “aumentará las otras enfermedades venéreas como la sífilis, que ha resurgido con fuerza”.