La empresa que estaba a cargo de la ejecución de las obras del Hospital de Pitrufquén, Isolux Corsán, solicitó a la Contraloría Regional de La Araucanía la revocación de la decisión del Servicio de Salud de la zona, respecto a poner fin al contrato con la compañía. Isolux Corsán aseguró que la decisión unilateral del Servicio de Salud de La Araucanía, no está fundada en la normativa vigente y que contiene graves vicios de nulidad.

Luego que el Servicio de Salud de la Araucanía determinara poner fin al contrato con la empresa constructora Isolux Corsán, que estaba a cargo de la ejecución de las obras del Hospital de Pitrufquén, la compañía solicitó a la Contraloría regional la revocación de esa decisión unilateral.

El gerente general de Isolux Corsán, Álvaro Frutos, precisó que la acción del Servicio de Salud no está fundada en la normativa vigente y que contiene graves vicios de nulidad.

Esto, en relación a las deficiencias de diseño e indefiniciones constructivas -que acusó la compañía- las que también obligaron a introducir modificaciones y posteriormente a solicitar nuevos plazos, retrasando la obra inicial.

Álvaro Frutos espera conseguir un nuevo acuerdo con el Servicio de Salud de la Araucanía, para evitar la judicialización de este conflicto, el que retrasaría al menos en cuatro años la construcción del centro asistencial.

El director del Servicio de Salud Araucanía Sur, Milton Moya, afirmó que hasta el momento se mantiene la decisión del término anticipado del contrato a la empresa constructora Isolux Corsán, porque la obra se encuentra en una ejecución equivalente al 18,27 por ciento del total, debiendo a la fecha haber alcanzado un nivel de avance del 94,30 %.

Según la empresa, la medida adoptada por el Servicio de Salud de la Araucanía traerá graves consecuencias para la comunidad que está a la espera de la inauguración del nuevo hospital. Asimismo, con los más de 300 funcionarios que quedarán sin trabajo, si es que se llega a materializar el fin del contrato con la compañía.