La catástrofe del vuelo Río-París de Air France en junio de 2009 se debió a “una reacción inadecuada de la tripulación tras una pérdida momentánea de las indicaciones de velocidad”, según un contraperitaje pedido por la justicia francesa, al que tuvo acceso este martes la AFP.

Las simulaciones e investigaciones “han establecido claramente el predominio de factores humanos en las causas del accidente y en los factores contribuyentes”, señalan los cinco expertos en su informe. “Hemos determinado también que el accidente”, que dejó 228 muertos, “pudo haber sido evitado, por medio de algunas acciones apropiadas de la tripulación”, agregan.