La presidente saliente de Lituania, Dalia Grybauskaite, se encontraba este domingo de noche ampliamente a la cabeza de las elecciones presidenciales con el 46,5% de los votos, y enfrentará en segunda ronda a su rival social-demócrata, anunció la comisión electoral tras escrutarse el 97% de los sufragios.

Contrariamente a lo que esperaban los analistas y los resultados de algunas encuestas, la “dama de hierro” lituana no superó la barrera del 50% necesario para ser reelecta en la primera vuelta de la consulta.

Su rival, el próximo 25 de mayo, el eurodiputado social-demócrata Zigmantas Balcytis, apenas obtuvo el 13,9% de los votos.

Su apodo de “dama de hierro” báltica se debe a su firmeza ante el gran vecino ruso en la crisis ucraniana. Grybauskaite, de 58 años de edad, muy probablemente repetirá su mandato.

Los sondeos preelectorales le atribuían más del 50% de la intención de voto, pero también dependía del índice de participación que, en la primera ronda debía superar el 50% del electorado para ser validada, lo que se cumplió por muy poco al registrarse un 52%, considerada buena.

“A pesar de una campaña opaca, la participación ha sido elevada, muy probablemente porque los electores se encuentran preocupados por la agresión rusa a Ucrania”, declaró a la AFP Kestutis Girnius, analista de la universidad de Vilna.

Estas elecciones presidenciales tienen lugar mientras en el país aumenta la preocupación por los movimientos militares rusos en la frontera con esta pequeña ex república soviética.

“La presidente Grybauskaite se cuidó de presentarse como la política en mejor posición para defender a Lituania”, añadió Girnius.

Durante la campaña electoral, no escatimó palabras, declarándose “decidida a tomar las armas ella misma si la seguridad del país lo requiriese”.

“El futuro de Lituania depende de la decisión que cada ciudadano tome hoy”, afirmó la presidente en el momento de votar.

La presidente saliente acogió en abril pasado a tropas estadounidenses en su territorio, puesto que la OTAN está reforzando su presencia en los Países Bálticos, que estuvieron durante medio siglo bajo ocupación soviética, hasta 1991, adhiriéndose posteriormente a la Unión Europea (UE) en 2004.

Una política “sin pelos en la lengua”

Soltera, cinturón negro de karate, esta ex comisaria europea del Presupuesto es conocida por su manera franca de hablar.

“Ella no se contiene, se expresa abiertamente y sabe cuáles son los intereses de Lituania”, explicó a la AFP Judy Dempsey, analista de Carnegie Europe.

Sus principales rivales eran Balcytis, su adversario el 25 de mayo, y el diputado laborista Arturas Paulauskas.

Estos hicieron campaña basándose en cuestiones sociales, comprometiéndose a combatir la desocupación y la corrupción. Contrariamente a lo que hizo Grybauskaite, pronaron por el diálogo con Moscú.

“Debemos trabar diálogo con Rusia. Cualquier tipo de paz es preferible a una guerra”, insiste Balcytis.

Grybauskaite, por su parte, había apoyado firmememnte el programa de austeridad cuando el país cayó en crisis en 2009, y es partidaria de adoptar el euro como moneda a partir de 2015.

La presidente saliente no está afiliada a ningún partido, pero cuenta con el apoyo de las principales fuerzas de oposición, conservadoras y liberales, que perdieron las elecciones de 2012 ante los social-demócratas.

Nacida en Vilna durante la era soviética, Grybauskaite estudió en Leningrado, actualmente de nuevo San Petersburgo, mientras trabajaba en una fábrica de peletería.

Después enseñó economía en una escuela del Partido Comunista en Vilna.

Con la independencia del país báltico, comenzó una carrera en la administración lituana, en particular en el ministerio de Relaciones Exteriores.

Viceministra de Finanzas y luego de Relaciones Exteriores entre 1999 y 2001, fue ministra del primero de estos ramos entre 2001 y 2004. Y, cuando Lituania adhirió a la Unión Europea, fue designada comisaria.

Políglota, habla inglés, ruso y francés, además del lituano, su lengua materna.