El ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, se reunió este viernes con los vecinos y organizaciones ambientales de Puchuncaví y Quintero, autoridades regionales y representantes de las empresas instaladas en la zona de Ventanas para lanzar el “Plan de Recuperación para Territorios Ambientalmente Vulnerables”, el cual busca mejorar la calidad de vida de la población que habita comunas con conflictos ambientales históricos mediante soluciones estructurales y transformarlas en el mediano en áreas con un medio ambiente limpio.

Respecto del programa, el secretario de Estado afirmó que es el momento de realizar una intervención decidida para mejorar las condiciones de la zona, manifestando que “se acabó la etapa de los diagnósticos, ahora llegó la hora de adoptar la decisión política de iniciar la recuperación ambiental y social de la zona de Ventanas, en un trabajo conjunto entre el gobierno, los ciudadanos y las empresas emplazadas en este lugar”, aseguró.

Según la cartera, esto porque el desarrollo industrial de Ventanas ha implicado una gran presión ambiental para este territorio desde los años ’60, por la liberación desde diversas fuentes de compuestos y derivados químicos y biológicos al ambiente.

Así lo han ratificado una serie de estudios realizados en la zona, tanto públicos como privados, y episodios como la intoxicación de alumnos de la escuela de La Greda en 2011, lo que finalmente llevó a cambiar de lugar el colegio. Se han hecho esfuerzos, como el Acuerdo de Producción Limpia (APL) entre el Estado y las empresas instaladas en la zona, pero no ha sido suficiente, exponen desde el ministerio.

El “Programa de Recuperación Ambiental y Social” de Puchuncaví-Quintero realizará una intervención integral y multisectorial liderada por el Ministerio del Medio Ambiente, con participación de otros organismos del Estado, las industrias y fundamentalmente con los habitantes del sector, a través de un proceso participativo y vinculante.

Según Badenier, “este plan va a incluir medidas responsables, plazos claros y un financiamiento bien establecido. Se construirá en un proceso participativo amplio, en el que los habitantes de los sectores más afectados por décadas de contaminación van a decidir cuáles son las medidas que se implementarán en la zona”.