Decenas de padres de los estudiantes de secundaria que fallecieron en el naufragio del ferry surcoreano acampaban este viernes en las cercanías de la Casa Azul, residencia y oficina presidencial en Seúl, exigiendo mantener una reunión con la mandataria Park Geun-hye.

Portando retratos de sus hijos muertos o desaparecidos en el hundimiento del “Sewol”, con un saldo de unas 300 víctimas fatales, muchos padres y familiares realizaron su acampada en una esquina ubicada a unos centenares de metros de la Casa Azul.

Una fuerte presencia policial, que incluía grupos especiales antidisturbios, les impedía acercarse más al lugar.

“Estamos haciendo un llamamiento para tener una reunión con la presidente y presentarle nuestras demandas”, dijo a la AFP el portavoz de las familias, Kim Byeong-Kwon.

Los familiares de las víctimas han sido extremadamente críticos con el gobierno en casi todos los aspectos concernientes a su gestión de la catástrofe.

Quieren explicaciones por las demoras iniciales en las tareas de rescate, y que los responsables sean castigados.