La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) de España, denunció que la residencia universitaria Duque de Ahumada de la Guardia Civil (policía) en Madrid castiga a los varones que usan las lavadoras del recinto, ubicadas en el área femenina del lugar.

De acuerdo a la acusación recogida por el diario español El Mundo, en el recinto se alojan estudiantes que son hijos o nietos de guardias civiles, que deben pagar unos 465 euros (unos 355 mil pesos chilenos) por quedarse allí. Sólo quienes son descendientes de funcionarios fallecidos tienen estadía gratuita.

Pese al elevado precio que cancelan los alumnos, las condiciones no son de las mejores. Según afirman, han lidiado con comida en mal estado, conexión WiFi deficiente, prohibición de participar en protestas, amenazas y hasta discriminación sexista.

La AUGC dice que las reglas “que todos los residentes están obligados a cumplir son obsoletas, injustas y sexistas y llegan al ridículo” y añadió que esto es culpa de la “mala gestión de algunos aspectos de la residencia por parte de los directores de esta instalación”.

Por ejemplo, revelan que en el régimen de convivencia interno del recinto se establece que el “uso de las lavadoras por residentes masculinos acarrea la expulsión de 15 días a tres meses”.

Según contaron, no hay lavadoras en la zona masculina, por lo que cuando los hombres necesitan lavar su ropa, deben pasarle en secreto las prendas a sus compañeras para que las incluyan en el lavado.

De acuerdo a la denuncia, la residencia “identifica el uso de la lavadora como una tarea propia de mujeres”, pese a que hace más de 3 años los hombres solicitan que les pongan lavadoras.

“En estos tiempos no es comprensible que no haya un cuarto común para hombres y mujeres, por lo que los chicos o bien les pasan la ropa en secreto a las chicas o bien se van a una lavandería de la calle”, asegura Francisco Cecilia, secretario de la AUGC en la Comunidad de Madrid.

Los acusados lo niegan

Al respecto, desde la Guardia Civil indicaron a través de un comunicado que “la Residencia dispone de un servicio semanal de lavandería para todos los residentes (masculinos y femeninos), cuyo importe está incluido junto al alojamiento y manutención (desayuno, comida y cena) en el precio de la plaza, que es de 465″.

Sin embargo, aclararon que “hace unos años, en base a la solicitud de las residentes femeninas, se habilitó una habitación para la ubicación de lavadoras al objeto que estas pudiesen proceder al lavado de sus prendas íntimas”.

Por último negaron castigar a los varones que usaban las lavadoras. “Sobre la sanción que se indica por el uso de las lavadoras por personal residente masculino, informar que la misma no está recogida entre las normas reguladoras disciplinarias”, manifestaron.