Con la magia y fantasía de la obra ‘La Cenicienta’ (‘La Cenerentola’), del compositor italiano Gioacchino Rossini concluye este sábado 10, desde las 13 horas, la quinta temporada de ópera del Metropolitan Opera House (Met) de Nueva York, ciclo 2013-2014, con un total de diez trasmisiones (cuatro de ellas de estrenos y seis de grandes clásicos), vía satélite, full HD., en directo, al Teatro Nescafé de las Artes.

Bajo la dirección de Fabio Luisi y la participación especial de la mezzosoprano estadounidense Joyce Di Donato y el tenor peruano Juan Diego Flórez, la clásica pieza de la literatura infantil cerrará esta serie de exhibiciones, con la ópera
basada en el cuento ‘Cendrillon ou La petite pantoufle de verre’ (‘Cenicienta o El zapatito de cristal’), de Charles Perrault (1628-1703). El compositor Gioacchino Rossini y el libretista Jacopo Ferretti (1784-1852) elaboraron una ópera de dos actos.

El rol más importante lo tendrá Joyce Di Donato, mezzosoprano que ha encarnado dicho personaje anteriormente en Londres, Inglaterra; Munich, Alemania, y en Viena, Australia, así como en la película homónima, rodada en 2008 para la televisión y coproducida por Alemania y España.

En esta moderna producción, también destacan los barítonos italianos Alessandro Corbelli en el papel de “Don Magnífico”, y Pietro Spagnoli como “Dandini”, así como el bajo-barítono venezolano Luca Pisaroni, quien personificará a “Alidoro”.

Esta pieza de ópera, estrenada en el Teatro Valle de Roma el 25 de enero de 1817 y montada la última vez en el Metropolitan Ópera House en el 2009, cuenta la historia de “Angelina”, mejor conocida como “Cenicienta”, quien recibe maltratos continuos de “Don Magnífico”, su padre y, sus hermanastras, “Clorinda” y “Tisbe”.

El príncipe “Ramiro”, quien busca a la mujer de su vida, intercambia papeles con “Dandini” y se enamora a primera vista de “Angelina”. “Alidoro”, tutor del príncipe (y que es el equivalente del Hada Madrina en la versión popular) ayuda a “Angelina” para que la joven asista al baile organizado en el Palacio Real.

Un dato curioso, es que en lugar de la zapatilla de cristal, un brazalete de plata servirá para que el príncipe descubra la identidad de “Angelina” y la convierta en su esposa.