Un millonario contrabando de cigarrillos fue decomisado en el puerto de San Antonio gracias a un procedimiento conjunto de funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas y la Policía de Investigaciones.

Se trata de un contenedor con 22 mil 900 cajetillas, las cuales ingresaron al país declaradas como “utensilios de cocina”.

El procedimiento comenzó a gestarse el lunes cuando la Unidad de Análisis de Riesgos de la Administración de Aduanas de San Antonio identificó una serie de contenedores sospechosos e instruyó seleccionarlos para un aforo. En forma paralela, la Brigada de Investigación Criminal de San Antonio recopiló antecedentes relacionados con la llegada al puerto de un contenedor con cigarrillos de contrabando, por lo cual los detectives acudieron hasta donde los empleados aduaneros para ejecutar un procedimiento tendiente a dar con la carga sospechosa.

En virtud de lo anterior y gracias a las atribuciones legales que tienen los fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas, se ordenó abrir el contenedor seleccionado en la Zona Primaria del Puerto de San Antonio y se confirmaron las dudas.

Se estableció que el contenedor salió desde el puerto de Balboa, en Panamá, y el manifiesto de carga indicaba que traía utensilios de cocina para una empresa santiaguina, sin embargo, venía repleto de cigarros de origen indio. En total se hallaron 448 pacas de cigarrillos de la marca Jaisalmer del tipo Azul ultra light, además de 10 pacas de la marca Cumbia.

Cada paca contiene 50 cartones de cigarrillos y el valor aduanero de las mercancías se estableció en 817 mil 530 dólares, por lo tanto, este contrabando trató de eludir 468 millones de pesos en impuestos.

Los detalles del procedimiento fueron proporcionados por el subdirector de fiscalización del Servicio Nacional de Aduanas, José Luis Castro y subprefecto José Luis López Leiva, jefe de la Prefectura Provincial de San Antonio de la PDI.

Ambos destacaron el éxito de la operación que permitió evitar el ingreso al país de este tipo de productos, los cuales no sólo dañan el erario fiscal al tratar de eludir impuestos, sino que también ponen en riesgo a la comunidad debido a que son artículos que carecen de las autorizaciones de salud correspondientes.

Cabe señalar que el año 2012 los funcionarios aduaneros decomisaron 230 mil cartones de cigarrillos en todo el país, cifra que el año pasado se duplicó y llegó a las 462 mil cajetillas, las que equivalen a impuestos por 18 millones de dólares. Entre tanto, en lo que va del presente año, se han incautado un total de 145 mil cajetillas con impuestos por 5 millones de dólares.