Una deuda pendiente con las personas discapacitadas es la que tienen los edificios públicos de la provincia del Bío Bío, los cuales no cuentan con la infraestructura necesaria para que puedan realizar sus trámites de forma correcta.

En reiteradas ocasiones se ha podido apreciar a los guardias de los edificios públicos subiendo en brazos a las personas con limitaciones físicas o de la tercera edad, situación que ha generado molestia en ellos, ya que consideran estos hechos como un acto de discriminación.

La directora regional del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), Sandra Narvaez, indicó que deben ser las mismas instituciones las que presenten sus proyectos a los distintos fondos de financiamiento, tal como lo hizo la provincia de Ñuble, los cuales implementaron un ascensor gracias al Fondo Nacional de Desarrollo Regional.

La jefa regional de Senadis agregó que esta entidad no tiene fondos para poder financiar este tipo de obras, destacando que los departamentos pueden postular tanto a los fondos sectoriales de cada ministerio como a los del Gobierno Regional y así dar solución a las personas con capacidades diferentes.

Consultado el gobernador Luis Barceló, reconoció que la provincia del Bío Bío en políticas de Estado tiene una deuda pendiente con estas personas, tema en el que esperan avanzar durante esta administración.