El líder republicano Gerry Adams criticó este domingo la manera en la que la policía de Irlanda del Norte manejó su arresto, vinculado a un asesinato cometido por el IRA en 1972, y sostuvo que enviaba “una mala señal” para el proceso de paz.

“Aquellos que autorizaron (este arresto) no tomaron la buena decisión estratégica”, declaró Adams en una conferencia de prensa en el Balmoral Hotel en Belfast poco después de su liberación. “Es absolutamente una mala señal”, afirmó.

“No necesitaban hacer esto en plena campaña electoral, yo los había contactado hace dos meses”, explicó a la prensa, sentado en la tribuna a la derecha del viceprimer ministro norirlandés, Martin McGuinness.

El presidente del Sinn Fein declaró que la esencial de las acusaciones en su contra provenían de artículos d prensa, libros o fotos. Dichas acusaciones se inscriben, afirmó, en el marco de una “campaña malintencionada, mentirosa y siniestra”.

Gerry Adams reiteró su apoyo al proceso de paz. “No podemos volver atrás”, dijo.

Adams fue puesto en libertad el domingo, tras cuatro días de prisión preventiva, en el caso del asesinato de Jean McConville, una viuda, madre de diez hijos, acusada por el IRA de ser informante británica, indicó la fuente.

Su caso fue transmitido a la fiscalía que decidirá sobre una eventual inculpación, indicó la policía.