A más de alguien le ha pasado en alguna oportunidad que siente que está en una situación que ya ha vivido antes. Por ejemplo, estás en una conversación con amigos o compañeros de trabajo y tienes esa sensación de familiaridad de que lo que se está hablando ya lo habías oído: esto es lo que se conocer como “Déjà vu”.

Éste es un término del filósofo y psíquico francés Émile Boirac, que significa ‘ya visto’, y que fue acuñado en 1917 en su libro “El futuro de las ciencias psíquicas” (L’avenir des sciences psychiques), ensayo donde buscaba relacionar la sensación de lo “ya vivido” con los fenómenos paranormales y parapsicológicos.

Algunos creen que lo “ya visto” tiene que ver con la clarividencia o las profecías, sin embargo, para los científicos la explicación es mucho más pragmática, asegurando que no es más que un desorden de nuestra mente.

Según el neurólogo peruano César Castañeda, el Déjá vu se produce cuando “las neuronas sufren alguna suerte de alteración en sus conexiones, y al producirse algún tipo de cortocircuito o una mala conexión entre dos neuronas, entonces se actualiza la sensación visual o vivida muchos años antes”.

En tanto Alan Brown, en su publicación “Una revisión de la experiencia de Déjà Vu” (A Review of the Déjà Vu Experience), señala que alrededor del 60% de la población ha experimentado un Déjà vu, y su frecuencia disminuye con la edad, siendo más habituales entre los 15 y 25 años. Además, estaría asociada con el estrés y la fatiga.

Estudios

Un nuevo informe de la psicóloga de la Universidad de Colorado Anne M. Cleary, publicado en una revista de la Association for Psychological Science, da a conocer las similitudes entre el Déjà vu y nuestra comprensión de la memoria de reconocimiento humano.

Según esta investigadora, el cerebro fluctúa entre dos tipos diferentes de memoria de reconocimiento, que son la recuperación y la familiaridad.

El primero de ellos tiene que ver con la identificación de un hecho “cuando se ha producido previamente una situación actual”. Ejemplo de ello es cuando vemos a alguien en la calle, y recordamos que ya lo habíamos visto antes en el taxibús.

Klearchos Kapoutsis (cc) | Flickr

Klearchos Kapoutsis (cc) | Flickr

Ahora, la segunda tiene relación con estar en una situación que nos parece familiar, pero no recordamos cuándo sucedió. Un ejemplo sería ver a esta misma persona, pero no saber de dónde la conocemos. El Déjà vu estaría relacionada con la segunda, porque no sabemos por qué una situación nos parece familiar.

En este contexto, esta investigadora realizó algunos experimentos, donde los resultados arrojaron una relación entre la memoria del conocimiento y la familiaridad. En uno de ellos entregó a un grupo de voluntarios un listado de personas famosas. Posteriormente se les mostraron fotografías de estas celebridades que estaban en el listado, y de otras desconocidas, y tenían que relacionarlas.

Según esta publicación “Los resultados mostraron que, incluso cuando los participantes no podían identificar a la celebridad por la fotografía, tenían la sensación de haber visto el nombre del personaje de dicha imagen”.

Según la psicóloga, “Déjà vu puede ocurrir cuando los aspectos específicos de una situación actual se asemejan a ciertos aspectos de situaciones que ocurren previamente; si hay una gran cantidad de superposición entre los elementos de las situaciones nuevas y antiguas, tenemos un fuerte sentimiento de familiaridad”.

Otra de las teorías sobre por qué se producen los Déjà vu, según Curiosity.com, de Discovery, es la que sostiene el psiquiatra holandés Hermon Sno, quien propone la idea de que los recuerdos son como hologramas, lo que significa que puede volver a crear toda la imagen en tres dimensiones de cualquier fragmento del todo. Cuanto más pequeño es el fragmento, más borrosa la imagen final.

A esto agrega que este “fenómeno” sucede cuando algún detalle en el ambiente en que la persona se encuentra actualmente es similar a algunos restos de un recuerdo, y nuestro cerebro recrea una escena completa de ese fragmento.

Robert Efron, en tanto, sugirió que el Déjà vu “es causado por una respuesta neurológica retardada que se lleva a cabo mientras el cerebro está procesando información. Según la investigación de Efron, las personas procesan información nueva dos veces, a través de dos canales diferentes. Él cree que el Déjà vu se produce cuando uno de estos canales es un poco más lento en el procesamiento de la información”, indica el medio.

Y tú … ¿Has experimentado un Dèjá vu?