El presidente Barack Obama reconoció el viernes que Estados Unidos y Alemania no estaban aún plenamente “en sintonía” sobre la vigilancia de las comunicaciones, que motivó un distanciamiento entre Berlín y Washington tras las revelaciones del ex contratista de la NSA, Edward Snowden.

“Son cuestiones difíciles, no estamos aún perfectamente en sintonía, pero compartimos los mismos valores y las mismas preocupaciones”, afirmó el presidente estadounidense durante una rueda de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel, en la Casa Blanca.

Alemania manifestó su indignación por las revelaciones de Snowden, excontratista de inteligencia estadounidense, sobre la vigilancia de las comunicaciones por parte de la agencia de seguridad nacional, NSA, en Europa, e incluso del teléfono móvil de la canciller, según informaciones de prensa.

En meses recientes, Obama se dedicó a calmar la molestia de Merkel, prometiendo en enero, en una entrevista difundida en Alemania, que en el futuro “la canciller alemana no tendrá que preocuparse” de ser espiada por Estados Unidos.

“Creo que todo este debate (…) demostró que todavía tenemos dificultades que superar”, dijo Merkel el viernes. “Pero está muy bien que hayamos tomado las primeras medidas, y que lo que aún nos separa (…) sea abordado”.

Berlín quiere un tratado que prohiba el espionaje mutuo, pero Estados Unidos se muestra reacio.

“No tenemos ningún acuerdo de no-espionaje general con ningún país, ni siquiera con nuestros socios más cercanos”, sostuvo Obama, sino “alianzas entre las diferentes agencias de inteligencia”. Afirmó que Estados Unidos trabajaba para que “no haya malentenidos” respecto a este tema con los europeos.

“Hemos avanzado mucho para llenar algunos de estos vacíos, pero como dijo la canciller Merkel, aún queda trabajo para llenar otros”, agregó el mandatario.