Un estudio publicado en la revista científica Biology Letters y recogido por LiveScience afirma que los hombres se inclinan por mujeres con rostros menos o más femeninos, dependiendo de su entorno.

De acuerdo a este sondeo, los varones que viven en ambientes extremos, hostiles o difíciles, prefieren rasgos menos femeninos en una posible pareja. Si bien no existe certeza de la razón exacta de esta tendencia, se cree que la evolución cumple un rol importante.

Para llegar a estas conclusiones se analizaron a 1.972 hombres heterosexuales de 28 países, a quienes se les presentaron imágenes de mujeres manipuladas digitalmente para que se vieran con menos o más rasgos femeninos.

Luego se les pidió elegir la cara que más les atraía, para después comparar estos resultados con diversas características demográficas y sociales de la nación en que vivían.

Fue así como determinaron que en ambientes donde la salud era peor -basándose en las expectativas de vida, mortalidad materna e infantil, y otros factores- los hombres eran más propensos a preferir un rostro con rasgos masculinos.

Por ejemplo, en Nepal, Nigeria y Colombia los hombres eran menos propensos a ser atraídos por la típica cara femenina con ojos grandes, labios carnosos, y mandíbula suave.

Mientras, los japoneses, australianos y estadounidenses solían elegir chicas con esos rasgos faciales.

Según la investigadora participante del estudio, Urszula Marcinkowska, de la Universidad de Turku en Finlandia, esto puede deberse a que los hombres que viven en condiciones difíciles ven a las mujeres con rostros muy femeninos como más débiles y socialmente menos dominantes.

La autora también explicó que la feminidad también se percibe como un menor potencial para la adquisición de recursos. Marcinkowska plantea que los hombres que viven en condiciones muy duras pueden tener una mejor oportunidad de engendrar niños que sobrevivan en estos entornos, si se aparean una mujer fuerte.

En los entornos más extremos puede ser más importante que una pareja sobreviva el tiempo suficiente para tener hijos, ya que las características masculinas se asocian con mayores habilidades de supervivencia, según Dan Kruger, psicólogo evolucionista de la Universidad de Michigan.

Estudios anteriores han demostrado también que los hombres que tienen niveles más bajos de la hormona masculina testosterona son menos propensos a preferir los rostros femeninos, dice Marcinkowska, quien agrega que esto se condice con que los hombres de los entornos más duros suelen tener niveles más bajos de testosterona.

Estos cambios hormonales podrían ser el mecanismo que vincula el medio ambiente a las preferencias, según la experta.

Urszula Marcinkowska | Live Science

Urszula Marcinkowska | Live Science