Las redes sociales hierven con lo ocurrido este fin de semana con el futbolista brasileño del Barcelona, Dani Alves. Le lanzaron un plátano, en un gesto de insulto racista y él lo recogió, le dio un mordisco y siguió jugando.

La primera reacción de las redes ha sido fantástica. Miles han solidarizado con el futbolista fotografiándose comiendo un plátano. El mensaje es claro: todos somos Alves, el que discrimina por raza agrede a todos.

Lo otro notable que ha ocurrido es que el club Villarreal anunció que se ha conseguido identificar al hincha que le arrojó el plátano y que se le ha retirado el carné de socio y se le ha prohibido de por vida volver a entrar en el estadio de El Madrigal.