A un paso de la paralización total quedó la termoeléctrica Bocamina I de Coronel. Esto porque la Corte de Apelaciones de Concepción, tras analizar una solicitud para sacar de operaciones la unidad 1 de la planta, pidió el informe íntegro de la PDI que responsabilizó a la central de Endesa por la contaminación en la comuna, para resolver una eventual clausura.

En lo que podría calificarse como una arremetida, la justicia recibió dos peticiones de los pescadores artesanales dirigidas a paralizar Bocamina I. Una de éstas fue presentada por abogado David Vargas, y la otra por la representante de la Confepach, Paula Villegas.

Esta última solicitud fue analizada por la Primera Sala del tribunal de alzada. Sin embargo, los ministros Renato Campos, Valentina Salvo y la abogada integrante Sara Herrera dejaron pendiente la resolución.

La presentación de la abogada Villegas se sustenta en un informe de la Brigada de Delitos contra el Medio Ambiente de la PDI, en el que se constatan altas concentraciones de elementos tóxicos en Coronel y Lota, cuya fuente de origen según concluye el peritaje, sería el complejo Bocamina.

La corte señaló que sólo una vez que sea allegado al recurso de protección el informe íntegro de la PDI, podrán emitir un pronunciamiento sobre una eventual paralización de la unidad 1 de la central de Endesa.

La segunda petición argumenta la falta de un desulfurizador, filtro comprometido por Endesa tras la puesta en marcha de Bocamina II hace dos años.

Esa solicitud, enmarcada en un recurso de protección, será analizada por la Corte penquista este viernes.

Si los tribunales dan lugar a una o ambas órdenes de no innovar, Endesa podría ver completamente fuera de operaciones el cuestionado complejo termoeléctrico, que aporta 500 megawatts al Sistema Interconectado Central.

Por otra parte, la unidad Bocamina II está paralizada desde diciembre pasado.