Militares bolivianos realizaban este martes una nueva marcha de protesta en La Paz por pedidos de reformas en las Fuerzas Armadas, en medio de intentos por instalar una negociación que ponga fin al conflicto en el sector castrense.

Columnas de suboficiales descendían desde El Alto, vecina a La Paz, hacia el centro de la ciudad en una manifestación menos nutrida que las realizadas los últimos días -según perioditas de la AFP en el lugar-, luego que los jefes militares dispusieron la baja de más de 700 militares que participaban del movimiento de protesta y que fueron acusados de sedición.

Muchos de “los camaradas han sido encuartelados y les han prohibido venir a la marcha, y por eso las esposas y padres de familia han venido en representación de ellos”, dijo el vocero de la protesta, suboficial Lorgio Cartagena, a la radio Fides.

La manifestación cuenta además con el apoyo de algunos movimientos sociales.

Los suboficiales, una mayoría de ellos de origen aymara y quechua, salieron la última semana a marchar por calles del país exigiendo reformas en las fuerzas armadas al considerar que son discriminados racial y profesionalmente por jefes y oficiales, mayoritariamente mestizos.

El alto mando militar respondió el jueves a las protestas con una baja masiva de sargentos y suboficiales de banjo rango que son un total aproximado de 10.000 efectivos de los 38.500 militares que tiene Bolivia.

Según fuentes militares el 80% de los más de 700 militares dados de baja la semana pasada “han retornado a sus puestos” como parte de negociaciones de los últimos días entre suboficiales y las cúpulas de las fuerzas.

El resto tienen 15 días para apelar las sanciones, excepto cuatro líderes del movimiento de protesta.

El comando en jefe de las FFAA inició la noche del lunes un diálogo con denominados ‘suboficiales comando’, que responden a la superioridad en línea vertical de mando, para discutir una agenda de 18 puntos, entre ellos los pedidos de los insubordinados.

Cartagena mencionó la necesidad de incluir en las negociaciones a suboficiales en rebeldía y destacó la importancia de que se desarrollen con la presencia de “la Defensoría del Pueblo, Derechos Humanos y abierto a la prensa para tener un diálogo justo”.