Un cliente del supermercado Jumbo de Puerto Montt denunció al centro comercial de Cencosud ante el Sernac por no responsabilizarse por un robo que afectó a su vehículo que estacionó en los aparcaderos del recinto mientras él compraba al interior del local. La empresa, por su parte, defendió la postura, aduciendo que el estacionamiento es gratuito y de libre acceso al público.

El caso afectó a Dante Sigoña Vidal, cuando el pasado jueves 17 de abril llegó hasta la sucursal del supermercado de calle Ejército cerca de las 19:00 horas, donde compró 22 mil pesos en diversos productos y otros 12 mil 700 pesos en remedios en una farmacia que se ubica al interior del mismo local.

Sin embargo al volver a su automóvil, un Hyundai Terracán que había estacionado minutos antes en el estacionamieto del primer piso, se percató que uno de los vidrios laterales de su vehículo estaba destruído y que una mochila que había dejado en los asientos traseros del móvil ya no estaba.

Tras este robo, Carabineros llegó al lugar y adoptó el procedimiento de rigor, mientras que al día siguiente el afectado volvió al supermercado para dialogar con el encargado del local, conversación en la cual se le dijo que el supermercado no se haría responsable ni por el robo de la mochila ni por los daños al vehículo.

El supermercado Jumbo, a través de un comunicado, señaló que “la empresa no se puede hacer responsable de los hechos delictuales ocurridos al interior de dicho estacionamiento, por tratarse de un recinto de libre acceso al público y gratuito”, respuesta que fue repudiada por los propios clientes del recinto, una vez que conocieron este caso.

El afectado interpuso un reclamo ante el Sernac en búsqueda de una compensación económica, ya que la reposición del vidrio de su automóvil le significó un gasto de 108 mil pesos. Además, la mochila que fue sustraída contenía libros escolares de su hija, que fueron avaluados en 172 mil pesos.

Desde el Sernac recordaron que existen al menos 6 fallos judiciales en Puerto Montt a favor de clientes afectados por hechos similares, y que los recintos comerciales deben hacerse responsables por estos ilícitos no importando si cobran o no por el servicio del estacionamiento.

Lo que más critica el afectado -y las personas consultadas- es que el supermercado no devuelve la confianza que los propios clientes depositan en la empresa al elegir ese recinto comercial y no otro, ni muchos menos garantizan seguridad en sus aparcaderos, más allá que éstos tengan acceso libre al público.