Hasta el Liceo Rahue llegó la mañana de este jueves la Fiscal Jefe de Osorno junto Carabineros, para informar al director del recinto sobre la identificación de los 3 autores de los falsos avisos de bomba que afectaron al establecimiento durante este año.

Según la persecutora, María Angélica De Miguel, las distintas diligencias desarrolladas por un equipo multidisciplinario permitió triangular las llamadas y determinar que quienes dieron los avisos son alumnos del mismo liceo afectado y pertenecen a un mismo nivel de enseñanza.

Tras tomarles declaraciones, algunos de los sospechosos habrían reconocido su participación mostrándose arrepentidos por la denominada “jugarreta”. Sin embargo, de igual forma serán formalizados dentro de los próximos días.

En la misma línea, De Miguel manifestó que falta reunir solo algunos antecedentes, tras lo cual se solicitará al magistrado correspondiente las órdenes de detención pertinentes para así proceder con la formalización de los 3 jóvenes, de 15 años.

Por su parte, el Prefecto de Carabineros Leonardo Castillo, manifestó que la experiencia obtenida durante el pasado 2013 –donde se registraron decenas de llamadas falsas- ha permitido efectuar diligencias en un plazo acotado pero con 100% de efectividad, insistiendo en el llamado a los alumnos a tomar conciencia sobre el delito que comenten y lo que se exponen, jucialmente hablando.

Consultado sobre la línea de trabajo que tomarán frente a los dos artefactos que estallaron en dependencias del Liceo Eleuterior Ramírez, Castillo dijo que la investigación avanza, pero que hasta el minuto la principal tesis que se baraja es que los elementos fueron lanzados desde el exterior.

Cabe mencionar que por iniciativa propia, en marzo Carabineros emitió un instructivo destinado a los establecimientos educacionales con sugerencias a fin de abordar la materia no solo con los alumnos, sino que también con los padres y apoderados. También se hace énfasis en entregar información sobre las penas que arriesgan quienes sean vinculados a falsos avisos de bombas, que son tipificados como un delito de alarma pública.