El presidente regional de Cataluña, Artur Mas, pidió este miércoles al Gobierno español que no obstruya la celebración de la consulta sobre la autodeterminación en la región que, añadió, convocará con toda seguridad para el 9 de noviembre.

“La consulta será convocada seguro y la ciudadanía catalana será llamada a las urnas el 9 de noviembre. ¿Puede pasar que el Gobierno central la quiera anular? Eso yo no lo sé, no depende de mí”, afirmó el presidente nacionalista en un encuentro con prensa extranjera en Barcelona.

“Le pedimos (al Gobierno español) que no obstruya un proceso que será estrictamente catalán, con una ley catalana aprobada por el Parlamento de Cataluña. No será una consulta estrictamente vinculante, será puramente participativa para conocer la opinión de los catalanes”, añadió Mas.

Aprovechando el día de Sant Jordi, patrón de Cataluña y una fiesta muy simbólica en la región en la que las parejas se regalan libros y rosas unos a otros, Mas insistió de nuevo en la imposibilidad de renunciar a la consulta como reclama el Gobierno conservador de Mariano Rajoy.

“La oferta de diálogo es permanente y sigue abierta pero no pararemos el proceso. Si paramos y no hay nada como alternativa, la frustración es total y absoluta”, explicó.

Sin embargo, el rechazo del Congreso español el pasado 8 de abril a transferir a Cataluña la competencia para organizar referéndums pareció cerrar la vía del diálogo.

Ahora el Gobierno catalán de Mas pretende convocar la ciudadanía a las urnas mediante una consulta no acordada con el Estado, que sería impugnada por Madrid, o unas elecciones regionales plebiscitarias con los partidos posicionándose claramente sobre la independencia.

Enfrentado con Rajoy desde hace dos años, Artur Mas se comprometió tras ganar las elecciones de noviembre de 2012 a celebrar un referéndum de autodeterminación en esta región del noreste español el próximo 9 de noviembre, aunque Madrid la considera ilegal.