Apoderados de la Escuela Rural de Chamiza anunciaron que se tomarán la Carretera Austral si se sigue aplazando la entrega del nuevo recinto educacional, que reemplazará a las antiguas dependencias. El retraso ya suma 7 meses.

Se trata de un proyecto que data del año 2009, financiado con fondos regionales, cuya fecha de entrega original estaba programada para septiembre del año pasado. Sin embargo, continuas prórrogas mantienen aún las obras sin su recepción final, lo que está terminando con la paciencia de los apoderados de dicho plantel educacional que tiene una matrícula actual de 268 alumnos.

De hecho, su infraestructura de dos pisos fue construida en la década de los años 50 con madera de alerce, que con el paso de los años ha presentado serios problemas, principalmente en el piso del recinto, debido a la alta humedad que existe en el lugar.

María Elena Álvarez, secretaria del Centro General de Padres, señaló que los apoderados fueron informados este lunes de un nuevo retraso en la entrega de las obras, porque la instalación eléctrica quedó mal hecha, demora que los apoderados no estarían dispuestos a tolerar.

Al respecto, el concejal Eduardo Matamala, presidente de la Comisión de Educación Municipal, recordó que los mismos apoderados protagonizaron años atrás una toma de carretera, presionando para el otorgamiento de recursos precisamente para la construcción de esta nueva escuela.

El edil hizo un llamado a la nueva autoridad regional del Ministerio de Obras Públicas a que apure este proceso, ya que la comunidad educativa de Chamiza no puede seguir “pagando los platos rotos” por la demora de la constructora a cargo.

A la espera de un solicitado pronunciamiento desde el Ministerio de Obras Públicas, se explicó desde la escuela municipal de Chamiza que la instalación eléctrica de las nuevas dependencias fue diseñada en base a la normativa vigente al año 2009, sin embargo ésta cambió luego del terremoto del año 2010, por lo que los conductos eléctricos -que quedaron a la vista- deberán reinstalarse por el interior de la infraestructura y con mejores protecciones, algo que tomaría al menos otros dos meses de trabajo.