Una verdadera crisis de pánico vivieron los jugadores del Club Universidad Nacional, más conocido como los Pumas de la UNAM, luego de que el terremoto de 7.2 grados que se dejó sentir en la capital azteca los sorprendiera en el peor de los momentos y lugares: mientras se cambiaban en los camarines.

Según explicó el director técnico José Luis Trejo al diario mexicano Excelsior, tanto funcionarios como jugadores, muchos de ellos desnudos, escaparon hacia la cancha del estadio por la desesperación que les causó lo estrecho del espacio.

“(Nos agarró) justo cuando estábamos en el vestidor y al salir corriendo alcanzamos a llegar a la cancha y ahí se nos movía el piso, pero no sabes cómo se escuchaban las torres del alumbrado, a correr hasta el medio campo. Nos agarró de sorpresa, además de que fue a las nueve”, relató Trejo.

El DT explicó que vivir un terremoto en los camarines, que se encuentran bajo las gradas del estadio, es una “sensación horrible”, razón para que los jugadores salieran de forma tan apresurada, incluso desprovistos de ropa.

“(Salimos) corriendo. Unos andaban encuerados ahí, pero fíjate que aquí abajo se siente horrible, y aparte todo apretado”, afirmó el estratega.

Trejo aprovecho de distender el momento al confirmar que su goleador, el delantero argentino Martín Bravo, quedó descartado para el encuentro contra Chivas debido a una lesión que lo mantiene alejado de las canchas.

“Con Bravo lesionado y luego el temblor… mejor ahí que quede”, se rió el técnico.